La concejala
Liliana Rostom anticipó que en los próximos días convocará a una reunión
multisectorial para reinstalar el debate sobre el descanso dominical para los
empleados de supermercados. Si bien sostuvo que el Concejo Municipal no tiene
facultades para impedir que un comercio de estas características abra sus
puertas, sí planteó la posibilidad de fomentar un acuerdo entre los
representantes de los trabajadores y las empresas para que los supermercados
cierren los domingos, al menos después de las 13.
La legisladora de Nuevo
Horizonte comentó que “la idea es concretar una reunión amplia con el gremio y
representantes o gerentes de supermercados de la ciudad y los delegados, este
es un tema que quedó pendiente luego del planteo realizado en su momento por el
Centro Comercial e Industrial”. Sin embargo, “el problema es que a partir de lo
que pude indagar con algunos asesores, si desde el Municipio dictamos una
ordenanza prohibiendo que abran sus puertas (los supermercados) los domingos,
hay fallos que postulan la inconstitucionalidad, porque se les estaría
impidiendo ejercer libremente su actividad comercial”.
La propia Rostom aclaró que hay
rubros, como las confiterías bailables, a las que el Municipio les impone topes
horarios, pero existe una ley que le otorga un tratamiento especial a
determinados comercios, como estaciones de servicios, salones de eventos, cines
y supermercados, que “están amparados para abrir los domingos por la tarde”.
“Hay representantes de
supermercados locales que me informaron su intención de no abrir sus puertas
los domingos por la tarde, pero por la competencia se mantienen en funciones,
porque las cadenas multinacionales trabajan con normalidad. Incluso hay una
firma que no es local y que cierra en Rufino los domingos a la tarde, que tal
vez podría adoptar la misma posición en Venado Tuerto”, amplió la concejala.
Más allá de la imposibilidad de
resolver el tema con la sanción de una ordenanza, Rostom recordó que hay
empleados “que están agotados de trabajar todos los domingos por la tarde,
ellos también tienen derecho a descansar en algún momento”. Si bien algunos
supermercadistas “aseguran que les consultan a los empleados si quieren
trabajar los domingos que no son obligados, eso no ocurre en todos los casos.
Entonces tenemos la intención de retomar el tema en el Concejo y hacer pública
la situación, que no depende del Concejo local, sino de una conciliación
general para lograr que al menos los domingos a partir de las 13, cierren los
supermercados en un acuerdo que deberían suscribir las empresas, el Sindicato
de Empleados de Comercio, el Centro Comercial y la CGT local”.
Rostom se comprometió a que el
Concejo intervenga en el debate, fomentar la discusión y colaborar para llegar
a un buen puerto, pues “esta medida potenciaría los comercios barriales, donde
el propio dueño puede decidir abrir sus puertas y vendería mayor volumen de
mercadería”, finalizó.